Generalmente cuando escribo, pienso antes de escribir, ésta vez será diferente.
Hoy fue un día agotante, sentía como si el piso siguiera mis pasos, y el viento
soplara mi nombre. No quiero sonar arrogante, pareciera que todo era sobre mí, y
sí, yo era el problema.
Hay veces que, para solucionar un problema, uno tiene que empezar por uno mismo.
¿Quién eres y dónde estás?, me lo pregunté, ¿Quién quiero ser y a dónde quiero ir?
rectifiqué.
Con la frente vacía, la mirada helada, pude ver.
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¿y qué viste?
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